Hace 124 años, un 16 de julio de 1885, la dirección de Ferrocarriles de la Provincia inauguraba el ramal Temperley – Cañuelas.
La formación oficial estaba compuesta por la locomotora “Primera Argentina” y ocho coches de pasajeros que, circulando a 70 kilómetros por hora unió esas localidades, en una velocidad inusitada para la época.
La locomotora titular fue construida por el Ferrocarril Oeste en los años 1883 y 1884 en los talleres que dicho ferrocarril poseía en la zona de Liniers, todas sus partes fueron diseñadas y construidas allí, salvo sus ejes y ruedas. Con respecto a los coches, los mismos eran pequeños y no muy cómodos.
El primer servicio partió de la estación Plaza Constitución a las 10.30 hs. llevando a directivos de la empresa Ferroviaria Provincial y funcionarios invitados especialmente para el evento inaugural, en la primer parada efectuada en la estación Temperley ascendieron, personal del proyecto y obras del ramal, ministros, e invitados especiales.
Al salir de Temperley, y después de recorrer unos 500 metros, la formación tomo la curva hacia la derecha y empalmó con el ramal a Cañuelas, su segunda parada fue en la estación de Santa Catalina (denominada Llavallol posteriormente), seguidamente se detuvo en la estación José María Ezeiza ubicada en el km. 11,950.
Después de recorrer más de la mitad de ramal el tren llegó a la estación Vicente Casares, en el km. 38,500, para posteriormente llegar al pueblo de Cañuelas, recibiendo una jubilosa bienvenida.
La llegada del tren dio impulso a la región y de esa manera se estableció una nueva estación denominada Monte Grande, cuyo edificio fue inaugurado el 20 de julio de 1889, tres meses después de fundado el pueblo del mismo nombre. Después de estos años de prestar el servicio la dirección de Ferrocarriles de la Provincia llega a la conclusión de que el ramal le genera pérdidas y es económicamente inviable, imposible solventarlo con solo dos trenes diarios, uno que partía de estación Temperley a las 8.30 y llegaba a Cañuelas a las 9.58 y el otro que partía de esta misma a las 15.30 para llegar a Temperley a las 17.00 horas.
Dada esta situación Ferrocarriles de la Provincia decide el 4 de febrero de 1890 vender el ramal independiente con una base de $ ORO 755.680,61.
El mejor oferente fue el Sr. Nicolás Bouwer que, representando a Alejandro Henderson, ofreció $ ORO 780.000 oferta que es aceptada por el organismo provincial.
El Sr. Henderson transfirió seguidamente el ramal al Ferrocarril del Sud de capitales ingleses, siendo esta operación aprobada el 7 de junio de 1890, esta empresa favorece el establecimiento de pobladores e impulsa la economía regional.
Con el crecimiento urbano surgieron sucesivos reclamos de los vecinos por mejoras del barrio e infraestructura. Así se conforma en 1896 la primera Comisión de Fomento que peticiona a las autoridades de Lomas de Zamora por obras de infraestructura.
En cuanto a los ferroviarios el problema de la época era la escasa cantidad de trenes que cumplían el servicio, lo que no aseguraba un crecimiento más sostenido a nivel poblacional y comercial. En el año 1899 al nombrarse al Sr. Frank Henderson como gerente del Ferrocarril del Sud la comisión lo entrevistó y a través de sus pedidos el nuevo funcionario puso rápidamente manos a la obra. Así se programaron diez trenes de ida y vuelta, más otro servicio que corriera entre Monte Grande y Temperley cada hora, durante las 24 horas del día.
Este cambio trajo aparejado muchos beneficios a los pobladores que rápidamente se multiplicaron, por lo beneficioso de esas nuevas tierras fértiles, la pureza de sus aguas, y ayudado por la implementación de los nuevos servicios ferroviarios.
Para 1907 el Ferrocarril del Sud corría 45 trenes diarios durante la temporada de invierno, sumado a los nuevos y confortables coches de pasajeros.
El viaje entre Plaza Constitución y Monte Grande demoraba sólo 45 minutos, generando el crecimiento de esa localidad, como así también de Cañuelas, que se había transformado en un importante nudo ferroviario.